Características y precios de materiales que son al mismo tiempo revoque, aislante hidrófugo y pintura, un recurso cada vez más utilizado en barrios cerrados.
Nadie puede dejar de apreciar a un material que tenga la ventaja de reunir tres funciones distintas: es el caso de los revoques plásticos o acrílicos, que son al mismo tiempo revoque, aislante hidrófugo y pintura. Así se reducen los gastos de terminación de obra, ya que se reemplaza el revoque fino, el fijador y la pintura por un solo producto.
Todo esto hace que sea cada vez más utilizado en la terminación exterior de casas unifamiliares (aunque también sirve para interiores); sobre todo en barrios cerrados, donde la rusticidad en las terminaciones superficiales es más valorada, en consonancia con una buena relación calidad/precio.
Es un revestimiento ideal para proteger y diseñar paredes con diferentes colores y texturas.
Los revoques plásticos vienen con dos terminaciones posibles: la pétrea, más lisa, o la texturada. En casi todas sus versiones comerciales el producto se vende en envases de seis y 25 kilos (30 kg en algún caso) o en tambores de 250 kilogramos para grandes obras.
Técnicamente, este producto se compone de resinas y polímeros acrílicos que le aportan flexibilidad, y otros componentes minerales, como el cuarzo, que le aportan resistencia frente a la intemperie, con su desgaste y abrasión.
Por eso, son revestimientos que suelen usarse en exteriores, aplicado en forma directa sobre el revoque grueso, el fratasado o los bloques de hormigón.
Disimula imperfecciones en los muros exteriores, y su flexibilidad hace que no se cuartee ni se fisure.
Apto para reciclar muros de superficie irregular. En todos los casos, el hecho de poder reemplazar a la pintura en exteriores, con el ahorro que supone en ese rubro, es otra de sus características más atrayentes.
Trabajos manuales El revoque plástico se debe aplicar sobre una base de revoque fino o fratasado sin roturas, fallas, suciedad o irregularidades.
Por eso, la primera tarea es chequear que la superficie esté plana y a plomo, así como verificar con un martillo su solidez en toda su superficie. Si no es una obra nueva, hay que controlar que no tenga partes sueltas o flojas, imperfecciones que pueden rellenarse con el producto mismo en estado puro a modo de un enduido.
Una vez hecho esto, el primer paso la aplicación es pintar la superficie con base plástica, un producto complementario que funciona como puente de adherencia, y que se seca a partir de las dos horas, provisto por todas las marcas.
Existen varias técnicas para aplicar el revoque. Si es con llana metálica, se requieren dos personas: una para cargar el material en la pared, utilizando una llana y una cuchara de albañil, y otra para planchar el producto con una fratacho. Esta acción combinada debe realizarse en forma ininterrumpida hasta terminar el paño, para evitar que se generen diferencias notorias de textura y color.
Si se opta por el rodillo de lana, el producto se debe diluir primero con agua hasta un 20% para lograr una viscosidad que le permita al rodillo girar con fluidez. Después, se debe trabajar con el rodillo en tramos cortos. Hay que dejar secar de 3 a 5 horas y aplicar una segunda y una tercera mano iguales a la primera, pero tratando de no superponer en el mismo lugar los empalmes. Se recomiendan tres manos como mínimo.
El producto se debe aplicar en dos manos, diluido en agua entre un 5 y 10%. Requiere una amplia experiencia poder hacerlo en pequeños círculos, de tal manera que cada pasada del mismo se solape con la anterior y poder lograr una textura uniforme. Si es así, puede alcanzar con una sola mano.
Una vez que finalice el trabajo, el secado entre una mano y otra debe ser de 3 a 6 horas, dependiendo del clima, y el secado final, de cuatro a siete días.
The wise man therefore always holds in these matters to this principle of selection: he rejects pleasures to secure other greater pleasures, or else he endures pains to avoid worse pains.